martes, 26 de marzo de 2013

DE CÓMO DESCUBRÍ LAS REDES SOCIALES. (II) "Facebook y el salto a Twitter."

Con el tiempo, pude disfrutar de mi propia conexión a internet. Adiós a las tardes frías en la Facultad y en algún que otro Cibercafé. Seguí utilizando Facebook. ¡Y de qué manera! Como futbolero (y culé) pude compartir en esta red los grandes éxitos de mi equipo. Gustaba mucho alardear delante de los hinchas del equipo rival. Fueron tiempos de grandes títulos en el cine, de grandes finales en televisión. De momentos personales inolvidables. Todos ellos tuvieron un lugar destacado en mi Muro de Facebook.

Mi pasión por el rock me obligaba a pasar de vez en cuando por YouTube en busca de videos y novedades que compartir con mis amigos. Si había un videoclip nuevo de Chevelle o Deftones, ahí estaba yo para llevarlo a mi Muro.
Pero un hecho fue lo que me hizo indagar un poco más y adentrarme un poco más en esto de las redes. Y ese hecho fue el final de Lost (Perdidos).


La blogosfera se había llenado de rumores y posibles spoilers acerca de la Sesion Finale de la serie del momento. Y claro, eso a uno le podía. Y un día, en cierto blog (lamentablemente no recuerdo cuál) leí algo acerca de Twitter. Y ahí que comencé a investigar. Se mascaba la tragedia en los últimos capítulos y entre wikis, blogs y algún tweet que otro iba olisqueando el amargor de la despedida. Ahora, con la reciente descarga de los tweets, he podido repasar aquellos primeros pasos en la red de microblogging. 












¿Contenido? Más bien poco. Seguir a "famosetes" era lo más recurrido para mi, como cualquier novato que aterriza en la red del 140 (¿hasta cuándo será la red del 140?). Hasta que un buen día, me topé con todo un crack en esto de twitter y la bitácora: el bueno de @twittboy. Con él aprendí lo que eran los #FF, los Trending Topics, los Retweets, a seguir a usuarios relevantes, a compartir contenido ¡y mucho más! 

Poco a poco me fui familiarizando con la herramienta y fui dejando de lado Facebook. Aprendí la dinámica, le cogí cariño a muchos tweeters, hasta que casi que única y exclusivamente utilizaba esta red. No puedo negar que mi estancia en Zaragoza fue lo que hizo que mi interés y ganas de compartir fueran en aumento. La riqueza que esta ciudad y sus usuarios otorga al 2.0 es sublime. Eventos como #tandt, #twitterllon y demás te hacen ser parte activa de algo realmente maravilloso. 

Hoy por hoy he vuelto a utilizar Facebook. Pero ni mucho menos como lo hacía antes. A diario, si, compaginándolo con Twitter y otras redes pero intentando compartir otros tipos de intereses y aportar calidad a los mismos, aunque la dosis de rock está siempre asegurada ;). Y es que si nos empeñamos en construir nuestra identidad digital debemos movernos bien, sabiendo dar los pasos determinados. Firmes en todo momento. Y no con esto quiero aparentar ser un gurú ni mucho menos; creo que acompañar tu estrategia en las redes (profesional o personal) en todos los soportes que Internet te ofrece es algo a tener muy en cuenta. Las redes sociales son algo cada vez más común en nuestro día a día: televisión, prensa, amigos, familiares, marcas... todos quieres cerrar el círculo y compartir en esas redes. 



Tweets como el anterior nos muestran hasta qué punto todo este movimiento social 2.0 está más presente en nuestras vidas. Y creedme cuando digo que no podemos mirar hacia otro lado. En lo que a mi respecta, no pienso hacerlo. Es más, hoy por hoy, inmersos en esta triste situación global en la que es tan complicado encontrar un trabajo e incluso mantenerlo, son muchos los proyectos que me he planteado desarrollar, todos ellos relacionados con el mundo de Internet y las redes sociales. Me atrevo a decir que pronto alguno de ellos verá la luz. 

¿Y a tí? ¿Cuánto te han cambiado las Redes Sociales?

martes, 15 de enero de 2013

DE CÓMO DESCUBRÍ LAS REDES SOCIALES. (I) "Internet, Tuenti y Facebook"


He de reconocer que primeras experiencias con Internet comenzaron en el Instituto. Clases de informática en las que el Office no me ofrecía nada interesante y dedicaba el tiempo a husmear en una red que se movía a ritmo de tortuga en busca de información sobre nuevos estrenos de Ciencia Ficción y cómics Marvel. Eran el año Matrix y el mundo tecnológico parecía ponerse patas arriba. Comencé entonces a oír algo de un tal Messenger, otros Chats, Terra y demás. A la gente le encantaba, pero claro; yo en casa no tenía ni ordenador ni mucho menos conexión a internet. Así que me quedé con las ganas de saber qué era aquello a ciencia cierta. Mis experiencias más sociales en cuanto a tecnología se refieren eran el envío de SMS a mis amigos y la entrada en algún que otro chat con la que el saldo del móvil bajaba como la espuma. De resto solíamos hacerlo bien con la pelota y en la plaza los fines de semana. Por suerte, pasó el tiempo.



Corría ya el año 2003 y estaba en la Universidad, con lo que Internet era una herramienta útil para conseguir información y comenzar a utilizar una red de contactos a través del correo electrónico. Hotmail era mi fuente de entretenimiento y lo compaginaba con ¡atención! "Ozú" ¿Os acordáis de Ozú? Mejor que no… pero seguía sin tener internet en mi piso de estudiantes y mis conexiones se reducían a unas horas a la semana en la Facultad. Y aquello me encantaba. Seguía realizando mis consultas sobre Ciencia Ficción y cómics, me descargaba Wallpapers para mi ordenador… en fin! Demasiadas tontadas que hoy por hoy sigo haciendo. Pasaron los años.

Y ya en 2007, con  Héroes del Silencio presentando nueva Gira, un amigo me habló de una "web" para "mantener el contacto". "Es unas risas" "Está todo el mundo" Tenía 24 años y aquella web resultó ser Tuenti. Corrí a abrirme un perfil (hoy lo tengo más que cerrado) y lo cierto es que echamos esas risas. Posiblemente era la primera vez que oía y utilizaba el término "Red Social" así que se puede decir que soy novato en esto. Risas, cachondeo, fotos y mucha fiesta en las entradas que Tuenti me mostraba y que yo compartía. "No está mal" (pensaba) y reconozco que llegue a tener una alta dosis de adicción con esa red en la que, es verdad, estaba "todo el mundo". ¿Dónde quedaba en aquel momento Hotmail? Pues sencillamente en un simple gestor de Correo. ¡Y ni eso! Y de Ozú… ¡mejor no hablamos de Ozu!



En 2008, cuando ya no creía descubrir nada mejor que Tuenti,  Facebook entró en mi vida. Otro amigo me la recomendó y me dijo: "es como Tuenti pero es más seria, hay menos tonterías" Era cierto. La adicción fue tal que casi que dejé de lado la red para "veinteañeros". Facebook me robaba horas de sueño y los granos de arena se esfumaban a un ritmo frenético. Si bien al principio no estábamos la mayoría de mis contactos ("yo con Tuenti tengo bastante") poco a poco fueron apareciendo más adeptos a la red de Zuckenberg y con el tiempo se comenzó a llenarse de alguna tontería, grupos absurdos y páginas chorras a las que regalar likes (por aquella época Fans) compulsivamente. Finalmente la mayoría no sólo estábamos en Facebook, sino que habíamos dejado de utilizar Tuenti.

Por aquel entonces no me imaginaba el uso que en un futuro le iba a dar a todas estas redes y cómo afectarían a mi día a día. Pero eso ya es otra historia.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Jodida #Navidad

Zaragoza-Madrid antes de volar a tierras más cálidas. Aunque la calidez hace tiempo que desapareció por el desagüe. El autobus va lleno y en cada maleta seguramente encontramos diversas emociones, sentimientos y reencuentros. El frío invernal toca la puerta en los últimos días de otoño y los niños comienzan a sonreír. A estas alturas del cuento seguro has averiguado que la culpa de todo la tiene la Navidad. Esa que invade la televisión, la radio, facebook, twitter y hasta tu casa. ¡Y sin pedir permiso! Esa que como cada año vuelve. Cierto que cada año es distinto pero en todas concluímos el relato de una manera singular: un cúmulo de propósitos que muchas veces se tornan en despropósitos (yo ya llevo unos cuantos).

No son tiempos sencillos, eso ya lo sabemos. Se han encargado de recordárnoslo estas semanas los amigos de Campofrío y Coca Cola. Pero también es sabido que con amigos y familia los malos (y buenos) tragos se tornan mejores. Sólo tenemos que saber aprovechar el momento y si hay tragos de por medio, mesura.

A muchos no os gustarán las fechas, a otros os encantarán, pero por suerte o desgracia, devenir del destino o no, es uno de los pocos momentos en que podemos estar TODOS reunidos. Así que aprovecharlo, no sabes cuándo ese TODOS se puede ver reducido a cenizas. Disfrutad de cada sorbo, de cada palabra y si se os viene a la cabeza esa expresión tan entrañable de "Jodida Navidad" que sea con una sonrisa. Una sonrisa como propósito. No está mal. De los despropósitos que se encargue cada cual.

Desearos que paséis unas muy buenas Jodidas Navidades. Esperemos que 2013 sea un poquito mejor que 2012, con eso me conformo. Suerte, Salud y Éxito!



Y como siempre, "Que La Fuerza Os Acompañe" ;)



miércoles, 31 de octubre de 2012

… y sigue girando


No sabes cuántas revisiones y cuántos borrones realizas en el Editor de Texto. En ocasiones quieres compartir algo y no encuentras las palabras. Aporreas las teclas sin sentido, distraído y no aciertas. En otras, sin embargo lo haces de lleno. Curiosa y personalmente esas ocasiones en las que el acierto es esquivo llegan cuando la "conversación" se tilda de caracteres más personales. Llegados a este punto pones sobre la mesa la realidad de este post: exacto, no sólo estará lleno de nubarrones personales sino que, a la par que escribes eres incapaz de vislumbrar cuál será su resultado final y de si en sí mismo acabarás contento en el resultado.

Y es que el todo comenzó con una llamada. Esas notas, ese "ruido" que escupe el teléfono y esa voz encasquillada que te hace recorrer 2.000 kilómetros. Cuando bajas del avión las piernas se creen brazos y la situación, desconocida hasta el momento, se aligera al escuchar el mar y saber que "estás en casa". La familia y tu madre es una directa al mentón que no puedes esquivar. Duele. El estómago sangra. Verlo fue aún más duro, hacía no mucho que habíais compartido por las calles del Tubo y Utebo casi acaba con él. Risas. Vacilones. Vermut. Todo en un mes. Todo en unas horas. Y entonces te vas, y lo más gordo está por llegar. Te das cuenta que el mundo no se para, que sigue girando y que la velocidad vertiginosa con la que antes creías vivir se incrementa hasta hacerte vomitar. Te crees fuerte. Gira. 

Y pasan los días. Familia. Amigos. Pero nada dura eternamente y esa calma relativa se esfuma entre papeles y esperas. El Bourbon riega la garganta que antes amargaba una sonrisa y esto sigue girando. Novato. ¿Y quién no? Cuando piensas que estás llegando al final, el calendario te pone en tu sitio y te avisa que ha pasado un mes. Un puto mes y las mismas imágenes siguen rondando tu cabeza. Y da vueltas. Finalmente, abrazas el cambio tan fuerte que se rompe. Se hace añicos. Y sigue girando.

La última foto que te hiciste con él sigue impresa en tu mente. Ese momento. Lo vuelves a compartir. Risas. Vacilones.



El acelerador remite en la presión y entonces respiras. Y recuerdas esa imagen que últimamente corretea por Twitter. Y decides que también merece la pena compartirla. Si todo fuera más fácil. No se equivocaba Quino. Claro que no. Le echarás de menos. Él también. Abrocha el cinturón porque esto, sigue girando.




martes, 18 de septiembre de 2012

Emprender. ¿La gallina de los huevos de oro?

Apuesto a que nunca ha sido sencillo. Sacar adelante una idea, un propósito, cuesta. Mucho. Tal vez a unos más que otros. Ganas, sobran. Ilusión a raudales que en ocasiones entristece al ver la única realidad que hoy por hoy prevalece por encima de todas: la económica. Seguro que muchos de vosotros os encontraréis en esta situación. Ilusionantes proyectos que lanzar y muchas trabas que sortear. Y es que emprender resulta caro, aunque nos lo quieran vender (con perdón) como una panacea. 

Una panacea que en ocasiones duele. Como dije antes, y matizo, SOMOS muchos los que estamos dispuestos a arriesgarnos por nuestros proyectos y poner "toda la carne en el asador". Si el primer obstáculo suele ser de cariz económico, con los distintos "cierres de grifos" que ha llevado a cabo el Gobierno con los ya resabidos #recortes, la brecha se ha abierto y si pensabas que a la hora de emprender el dinero no importa, agárrate los machos y ve planteándote la opción aval, a no ser que dispongas de unos ahorrillos y puedas tirar de ellos.

Sin lugar a dudas, la parte con la que más podemos sufrir (y reír, dicho sea de paso) es con la más administrativa del proceso: "el papeleo". Información, asesoramiento, altas. bajas, modelos, registros... Nos toparemos con trabajadores de la Administración que carecen de la info que solicitamos y que no tienen ni pajolera idea de lo que solicitamos. Para flipar.

Pero no tengáis miedo, desde el Gobierno están convencidos de que los emprendedores ayudarán al país a salir de la crisis, así que tarde o temprano nos lo pondrán relativamente fácil para poder, al fin llevar a cabo nuestros proyectos "como Dios manda". Ah, sí! ¿Que aún esperamos una Ley de Emprendedores? Tal vez debamos esperar sentados.

Hace poco, entre cervezas, le mostraba a @verescreer mi preocupación por no disponer de cierto capital para acometer ciertas tareas que el proyecto en si requiere. Su consejo fue mayúsculo y de distracción. "Olvídate de eso"; ingenio y dedicación. No podemos esperar y supeditarlo todo al €uro y la Prima de no se quién. Hay que moverse, más que nunca la oportunidad está ahí fuera...
Más o menos así están las cosas, no os he contado nada nuevo. Nada que tal vez mañana recordéis, ni nada digno de mención en el café de la mañana. Pero tened en cuenta una cosa. El simple hecho de emprender, logremos el objetivo último o no, ya merece la pena. esa incertidumbre que todo lo rodea... Ponte la máscara, agárrala y no la sueltes. Es tu gallina de los huevos de oro.

Colofón: anoche, justo antes de terminar de escribir estas líneas y mientras jugaba una partida de #Apalabrados, me topé con este artículo de @ElPaís que no puede ser más acertado. Casualidad, lo llaman...

lunes, 28 de mayo de 2012

A modo de Presentación...


Miro hacia los lados y me encuentro raro. Esto es nuevo para mí. Alguna cara conocida pero aún así me siento extraño.

Un blog. Hace mucho que sopesaba esta idea pero, como tantas otras, la descartaba o dejaba en mi lista de Notas Mentales inacabadas. Pero el último empujón me lo han dado entre unos cuantos. A la curiosidad ya de por si reinante se han unido otras que se han desarrollado en el curso #ITA20 y que personas como Ramón Añaños y Gabriel del Molino han sabido transmitirnos a las mil maravillas. Así que no me queda otra que intentar construir algo interesante, algo con lo cual te pueda robar un poco de tiempo y que sirva para enriquecernos mutuamente, pero tampoco no te hagas muchas ilusiones.



¿Qué temas voy a tratar en "La Máscara de Rorschach"? Ni yo mismo lo se. Quizá los temas sean tan volátiles como la propia máscara, como los resultados del propio test de Rorschach, así que podremos, y digo podremos si continuamos la aventura, encontrar temas de lo más dispares. Para que te hagas una idea, en mis ratos libres leo cómics de Spider-Man, escucho Metal, le doy a los botones de mi Xbox, devoro alguna que otra serie del momento, paseo al perro, me indigno y últimamente le he hincado el diente a esto del Marketing y la Comunicación 2.0 hasta el punto de intentar emprender en algo que resulta, a priori, apasionante. ¡Ah, sí! Y en ¿ocasiones? veo fútbol.

Si algunas de estas palabras te han parecido mínimamente interesante, el rato que me he estado rebanando los sesos para compartir esta pequeña presentación de mis pretensiones aporreando teclas sin sentido, ha valido la pena.


Y como no quiero entreteneros más ,ya habrá tiempo para ello, corto la transmisión y dejo las teclas descansar un poco más, siempre que Twitter me lo permita. ;)